Con la idea de experimentar una aventura marítima, la alberca de olas se ha convertido en uno de los atractivos más relevantes del parque acuático.
Hay quienes sólo se limitan a disfrutar del bamboleo del agua, recostándose en la orilla y recibiendo el golpeteo de “las olas”. Todo es válido cuando se trata de diversión y descanso.
Por seguridad NO se permite el acceso a niños menores de 10 años, a menos que sea supervisado por un adulto.